At lunes, julio 24, 2006 9:55:00 a. m., Christian H. Franulic C.
At viernes, septiembre 22, 2006 12:03:00 p. m., Joachim Seefeldt Ribbeck
Entendemos el trabajo como una actividad intencionada de las personas como necesariedad en consecución de su sobrevivencia, ya sea en organizaciones como en forma independiente.
La organización formal incluye a personas (se excluye de este análisis al trabajador independiente) sólo de manera extremadamente limitada y además trabajar en lo que a uno le gusta es visto como fortuna. Esto se traduce contingentemente en que se quieren las responsabilidades laborales, las que se viven igual como obligaciones. Trabajar en lo que no gusta es visto como un mal necesario.
si te interesa puedes seguir leyendo en mi blog http://joaquinruizbultmann.blogspot.com
bien me parece que realmente la cuestión es así, muy buena forma de expresarlo.
yo soy nacido en chuqui, pero vivo ya más de diez años en santiago.
me parece muy interesante la historia de tú vida (entre lo laboral y lo personal)
un abrazo